Dec 17, 2008

Bienvenidos mosquitos!

Ya ha llegado la hora de que me defienda del frio de Seul. Y para minimizar mis sufrimientos, yo ya empece a usar mis 'hot patches'. Son pedazotes de stickers que pego en mi ropa interior y que inmediatamente mantienen mi temperatura corporal a niveles agradables. Yo los pego en las plantas de mis pies. Una vez calentitos, puedo salir a pasear por mas de 14 horas sin que se me congelen. Hay varias marcas, pero como siempre, los productos de nuestro vecino Japon son los mejores. Ofrecen consistente temperatura y larga durabilidad. Los nuestros estan disenyados para los consumidores que quieren algo intenso y compacto. Casi te queman la epidermis. Quizas que por eso que no duran. Porque si durasen como los japoneses, te quemarias hasta los musculos.

Si si si. Asi de frio hace aqui.
Y por eso estoy averiguando formas de sobrevivir el futuro terror de enero. Si! Mas hot patch!
Seguro que por internet los consigo a bajo precio.

Lo curioso es que mientras gente como yo trata de superar los desafios de la naturaleza, hay mosquitos que panchamente vuelan en mi casa, en mi instituto, e incluso, en los subtes. Hoy ya vi dos bien grandes vagabundeando en el vagon. Estamos en pleno diciembre y ya paso la hora de que los mosquitos esten fermentandose, pero parece que no. Parece que estos bichos han pasado por mutaciones que les permitieron disfrutar de la longetividad.

Habia supuesto que los unicos animales que no estaban en peligro de extincion y que, es mas, a lo largo de los anyos habian adquirido postergar la muerte, eramos los seres humanos. Parece que estaba equivocada. Pues si, tenemos companyia.

3 comments:

Anonymous said...

por favor- donde estan los "hot patches" in Minnesota? It was -10 degrees f the other day. I've got to keep my eyes out for those :)
-eva

Silvia said...

Eva!!! Did you understand what I wrote? Impressive!!! Those hot patches are really a great invention haha~

Cristina Portolés Ocampo said...

Pues ahora que lo pienso me irían genial para la contractura de espalda, pero he de confesarte que el solo pensamiento de una persona poniéndose parches calientes en su ropa interior me produce escalofríos, jajaja. ¡Contraproducente!